miércoles, 21 de agosto de 2013

DE MASONES, MAGIOS Y OTRAS HISTORIAS.

La masonería, es una sociedad secreta, filantrópica y no religiosa que data de hace cientos de años.

Se dice que los principales líderes del mundo han pertenecido, y aún pertenecen a ella. Nombres como el de George Washington, Benjamín Franklin, Mozart y hasta Benito Juárez y Porfirio Díaz, han pertenecido a la sociedad masónica.





Incluso se sabe por saludos y mensajes en clave, que el ex papa Benedicto XVI es masón, así como su sucesor el papa actual Francisco, quien en el momento de su nombramiento sale al balcón del vaticano con su mano y brazo haciendo una señal de saludo masónico.



Lo que me llama la atención de los masones, es ese secretismo con el que se manejan. Ese mundo de claves, saludos y secretos que solo los que pertenecen a su institución conocen.

De la misma forma me llama la atención las facilidades que tienen entre si para resolver problemas que les atañen, ya que se ayudan entre ellos y viven, por así decirlo, en un mundo aparte, donde gozan de privilegios que quizás son hasta desconocidos por el común de la gente.

LOS EJEMPLOS DE BENITO JUÁREZ.





Versión 1. De todos es conocido desde que estábamos en la primaria, que Benito Juárez, figura central de la Reforma en México, murió de causas naturales, consecuencia de una angina de pecho que terminó con su existencia.

Versión 2. Existía la teoría de que Benito Juárez en realidad murió fusilado, ya que por orden de Él mismo, se había mandado fusilar al Emperador Maximiliano en el cerro de las Campanas. Dicho sea de paso, tanto Benito Juárez como Maximiliano eran masones, entonces se aplicó la ley del ojo por ojo, y al matar a un hermano masón, Benito Juárez tuvo que correr con la misma suerte.

Versión 3. Se dice que al ser ambos masones, Benito Juárez le perdonó la vida a Maximiliano y montó una farsa donde se le fusilaba, pero en realidad se le ayudo a escapar a la República del Salvador, donde adoptó el nombre de “Justo Armas”, incluso se le atribuye a Juárez una frase que dice: “Y aquí termina la vida de Maximiliano, quién fue hecho Justo por las Armas”.




Versión 4. Esta versión contradice lo anterior, pues se cuenta que un miembro de los Masones acudió a la celda del emperador, y le extendió saludos y claves para comprobar su pertenencia a la sociedad masónica y poder ayudarlo, pero que el emperador Maximiliano no supo responder a ninguna, y por ende, se descartó que fuera un miembro Masón y fue fusilado, acabando así los días del príncipe austriaco, en un remoto pueblo de México.

LOS MAGIOS.




No se le podían escapar a Los Simpsons la interesante vida de los masones, y formularon la parodia de una sociedad secreta en su pueblo Springfield, llamado los Magios, un grupo de figuras relevantes del pueblo cuya organización, al igual que los masones, se da por una escala de categorías, donde era posible ascender por meritos o por tiempo, a los lugares más altos de la organización.




Entre los “beneficios secretos” de los Magios estaban:

- Un anillo con el símbolo de los Magios que al colocarlo en la máquina expendedora de sodas y girarlo, daba las sodas gratis, sin necesidad de colocarle monedas.

- Una calcacomía para el vidrio delantero del carro, con el que evitaban las multas de transito y ser robados por los paramédicos en caso de accidente.

- Les daban el verdadero número de emergencias, no el 911, sino el 912.

- Un túnel secreto para llegar hasta el trabajo y evitar los embotellamientos de tráfico vehicular, con música clásica y obras de arte colocadas a los lados del túnel.

Beneficio extras otorgados a Homero, el padre de familia de los Simpsons:

- Que un plomero le arreglara una fuga de agua en cuestión de segundos, siendo que antes de que Homero le hiciera el saludo secreto de los Magios le dijera el plomero que tardaría varias semanas por una pieza faltante.





- Un sillón reclinable con masaje incluido para su trabajo en vez de una silla marca patito.

- La invitación a fiestas y reuniones exclusivas para los Magios.






- Un par de patines para poder llegar más rápido desde su lugar de estacionamiento, a la entrada de su centro de trabajo.

MIS HISTORIAS.

Yo sin ser masón, ni tener los privilegios secretos de los que ellos gozan, si me ha tocado alguna que otra vez un “privilegio” o “ayudadita” que a continuación relato.

ESTACIONAMIENTO.




Cerca de mi lugar de trabajo, hay estacionamientos públicos, con tarifas un poco altas. Pero yo llego y solo enseñando mi gafete, tengo acceso a todos los estacionamientos de la aduana de Juárez, norte de Chihuahua y parte de Sonora, por lo cual no pago ni un peso y quedo muchísimo mas cerca que en esos estacionamientos de paga.

ALOJAMIENTO.




Por motivos de viaje me ha tocado quedarme en hoteles en diferentes ciudades, y de nueva cuenta, al enseñar mi gafete de la aduana pido la tarifa SAT, y pago el 50% del costo, así, en hoteles de $1600 pesos he pagado $800 pesos, un buen ahorro, no?

LLAMADAS INFINITAS DE TELÉFONOS PÚBLICOS.





Esto solo me pasó una vez, y es real, nadie me lo contó y lo experimente en persona.
La historia se remonta al año 1996, había aun teléfonos de moneda, no era común el uso de teléfonos celulares, y en los centros comerciales se hacían filas para poder hacer uso de esos teléfonos públicos.

Pues bien, teníamos de visita en la casa a un amigo de mi papá, quien había vivido en Juaritos, y por cuestiones de trabajo se había ido a Guadalajara con toda su familia.
Ese día mis padres acababan de irse a Tamaulipas de vacaciones, y yo tenía que avisarle a mi tío Ramiro que iban en camino.

Decidí ir a hacer la llamada a un centro comercial de ese entonces llamado Futurama Tec.

El amigo de mi papá, de nombre Javier Ureña, se ofreció a acompañarme, pues también quería ir a hacer una llamada a su esposa en Guadalajara.

Llegamos al sitio y me dice:

- Traes monedas para el teléfono?

- Drago: Si, ps $5 pesillos nadamas, para una llamada.

- Javier: Mmmm, préstamelos y ahorita a ver si me sale un truco.

-Drago: Como?

- Javier: Si préstamelos y ahorita hablo rápido, y te hago un truco.

Ps mas a fuerzas que de ganas le di mi moneda, la echo, marco y hablo como 2 minutos con su esposa.

“Crédito 0.00” decía el teléfono.

- Javier: Espérame.

Se puso marque y marque varios números y símbolos del teléfono público. Escuchaba por el auricular y decía:

- Javier: mmm no, otra vez.

Y repetía la misma acción una y otra vez, como unas 6 veces más, hasta que por fin:

- Javier: Ya, dame el numero de tu tío.

Se lo di y lo ingreso y me lo pasa.

El teléfono estaba sonando y escuche del otro lado:




- Bueno?

Era la voz de mi tío Ramiro en Reynosa, pero… el teléfono marcaba 0.00 pesos de crédito! O_o

- Javier: Tardate lo que quieras, el saldo es infinito.

Me quede asombrado, y mi tío Ramiro, pensando en lo caro que me saldría la llamada, me estaba dando el cortón muy insistente.

- Drago: No se preocupe por el saldo tío. Le dije.

Pero debido a que seguía insistiendo y a que la gente que estaba haciendo fila para utilizar uno de los 4 telefonos que estaban ahí, se me qudedaban viendo feo así como que: Ya cuelga!

Accedí y colgué.

Saliendo del centro comercial la pregunta que le hice fue obvia:

- Drago: Como le hizo???? O_o

-Javier: Ps mira, marcas un número 1800, mas 4 digitos, si te da tono pones el signo de # e ingresas el numero a marcar. No siempre son los mismos números y a veces pega y a veces no.

Sobra decir que lo intente muchas veces, pero nunca me salió. Pero me queda el recuerdo de que yo lo vi con mis propios ojos y vi que ese “privilegio secreto” si existió.

EL LUGAR SECRETO.

Cierto día mientras tenía clase de disección con cadáveres, el maestro llego tarde, tanto así que ya todo el grupo se había ido, a excepción de dos compañeros míos y de un servidor.

Llego el maestro sorprendido (Después de una hora y media) y como "premio" por nuestra lealtad a la clase (Eso pensó Él, pero la verdad nos quedamos jugando poker jejeje :P) Nos llevo a una parte casi secreta dentro del Instituto de Ciencias Biomédicas, una parte que no cualquiera entra:

La Unidad de Microcirugía.

Unas aulas hasta entonces desconocidas por mí, donde a través de diversas identificaciones logramos entrar.

En esa unidad hay equipo bien costoso y se ofrece un curso para microcirujanos.

Nos presento con el encargado del lugar y nos prestaron un equipo valorado en miles de dólares a cada uno (Instrumental, lentes de aumento así tipo película futurista).





Había algunos cirujanos practicando (Que habían pagado no sé cuantos miles de pesos para tomar el curso), con los lentes y unas pinzas tratando de quitar microfibras de tabaco a un cigarro, o suturando venas de... Ratones!

- Doctor encargado: Pásenle por acá, les voy a prestar estos lentes, valen 5 mil dólares cada juego, así que mucho cuidado.


Gulp! Ni los quería agarrar yo.

- Encargado: A ver, van a necesitar un ratón para practicar, tengan éste.

Y tomo uno de una especie de pecera de cristal.

Nos quedamos esperando a ver donde estaba el formol para dormirlo y pareció adivinarlo con la mirada, pues nos dijo:

- Encargado: Ah no, no es necesario. Nadamas así.

Y zaz! que le comprime la cabeza al ratoncito con los dedos contra la mesa.

- Ya, ya esta, nadamas se descerebran y ya.

Los tres nos quedamos así de

El doctor también pareció entender que nos había causado sorpresa, porque nos dijo:

- Estos ratones Cab... el día que me muera van a festejar los hijos de la chin....

Y no lo dudo. (pensé)

Ese fue mi día en el “lugar secreto” casi para la mayoría de los estudiantes, donde no todos tienen acceso, solo unos cuantos “privilegiados”.

Y casualmente, años después me enteraría que el profesor de disección que nos llevó a esa área de microcirugía, era Masón, pero no cualquier Masón, sino el líder de los Masones de la zona norte de México, ahí “nomas” pal gasto.




Saludos.