- Jaque Mate.
La sorpresa invadió a mi papá. Acababa de ganarle al ajedrez, siendo que apenas me había enseñado unas horas antes. Era el año de 1990 en Ciudad Juarez.
El ajedrez se hizo mi vicio durante mucho tiempo. Lo jugaba en la secundaria en las horas libres, cuando iba con mis amigos a la biblioteca de la Secundaria Estatal Numero 2. En vez de solicitar algun libro, pedíamos el tablero de ajedrez, y pasabamos la hora libre en incansables partidas, donde los triunfos eran repartidos entre todos nosotros.
Varios años despues, decidí entrar a una actividad extraescolar en el colegio de Bachilleres numero 5, donde yo era alumno del 4to grado. Dicha actividad extaescolar era Ajedrez.
El maestro que impartía la clase nos ponía a jugar entre los miembros de la clase (algunos 9) y de vez en cuando nos enseñaba alguna jugada, o nos ponía a jugar contra él, de uno en uno, o todos juntos contra él.
Cierto día salió la convocatoria para un torneo intramuros de ajedrez, donde el primer y segundo lugar obtendría el pase para representar a la escuela en los próximos concursos académicos en al ciudad de Chihuahua. Dicho concurso académico se hacía año con año, desarrollandose en diferentes puntos del estado y solamente de los Colegios de Bachilleres. Algunas de las “disciplinas” que competían eran Español, Matemáticas, Física, Teatro, Ciencias Sociales, Canto, Declamación, Ciencias Naturales, y por supuesto, Ajedrez.
- Estas pensando lo mismo que yo, me dijo Fernando, mi mejor amigo en ese entonces.
- Mmmm, ps creo que sí. Pero donde conseguimos un tractor para echarle 10 litros de licuado de durazno a su tanque del diesel ? :S
- No, eso no! Vamos a entrar al Torneo.
- Mmmm no se, nos van a poner una arrastrada.
- Nombre que va, tu ya estas en la clase de ajedrez y yo mas o menos se.
Total que la insistencia de mi amigo me convenció, pero más que eso una razón secreta que de solo pensar que fuera a resultar, me llenaba de emoción.
En ese entonces yo estaba perdida y locamente enamorado de una chava que había conocido de vista unos dos años antes. Alumna del Colegio al igual que yo y que según yo sabía, era super nerd. Su nombre, Mayra Rodríguez. Era bonita, inteligente y con uno de los mejores promedios de la escuela. No era difícil pues, imaginarse que con ese gran promedio pudiera asistir a las competencias en Chihuahua, esto por ser buena en diferentes materias. Mi idea era de que tenía que ir a representarnos por solicitud de algun maestro, ya fuera en Matemáticas, Física o Naturales.
El día señalado llego. Era un sábado, pase por mi amigo Fernando y nos fuímos caminando a las instalaciones del Bachilleres 5, donde en los salones de dibujo se acondicionaría el escenario para jugar.
Ví a varios alumnos conocidos, otros no tanto, y otros de plano que nunca había visto. Estaban los dos jugadores que habían ído a representar al colegio el año anterior, uno llamado Guillermo y el otro León. Estaba tambien una chava que iba a participar, y mi amigo Fernando y yo. En total eramos como 16 personas.
El torneo iba a empezar con rondas suizas, ésto era uno contra uno y el que perdiera se iba ir eliminando y al final quedar 1 contra 1. Esos últimos dos irían a la ciudad de Chihuahua por una semana, con ausencia a las clases justificadas, hospedaje y alimentos en casa de alumnos de Chihuahua que nos “adoptarían” por una semana, y más que nada, el honor de representar a Bachilleres 5 de Juárez en los juegos académicos.
El sorteo se llevo a cabo y no podía creer mi mala suerte cuando de pronto…
Continuará…
4 comentarios:
Me ha sorprendido ver que has vuelto por aqui... solo espero no quedarme con la incógnita de como seguira la historia jeje
Bien por tu regreso y suerte :P
No no que pues Nes, mañana le continuo, solo era cuestion de que un chicharin opinara para seguirle y ver que alguien lo esta leyendo jejeje, mañana le continuo con otra parte :D Saludos!!Y suerte para ti tambien, donde quiera que andes comiendo quesadillas en tortillas azul-verdosas jajaja.
hijo de tu p....
jajajaja,, ntc, pero es que lo dejas a uno picado con la historia (y no es albur, ni de doy nada ni te presto nada), ya pon la segunda parte.
Saludos
Pues aquí ando por fin... Tarde pero sin sueño, comentando en esta primera entrega de tu aventura con el ajedrez.
Fíjate que yo también jugaba (a mi me enseñó mi hermano), pero ya se me olvidó como se juega.
Me dio mucha risa lo del licuado de durazno (nada más a ti se te ocurren esas cosas) y pues bueno, además de que con estos relatos nos haces parte de esos recuerdos de tu vida como estudiante, es padre como los redactas porque se imagina uno todo lo que vas describiendo.
Voy por la segunda parte.
Ya no te desparezcas tanto del bló.
Publicar un comentario