martes, 18 de septiembre de 2012

LA VEZ QUE ME CONVERTI EN HOMBRE.


Jajaja no, no piensen mal, no es lo que están pensando sucios U_U. Me refiero al paso de mi etapa de adolescencia a la "adultez", y no, tampoco es eso que están pensando jajaja. Hoy si como que amanecieron medio malpensados jejeje, pero ya mejor les cuento que rollo.

Como conté en la historia anterior, la de "La entrada del infierno". Mi familia paterna es espe
cial. Tenemos muchos códigos, reglas y formas de actuar "no escritas" pero que todos sabemos que ahí están.

Una de esas reglas no escritas se refiere a la hora de consumir los sagrados alimentos.




Siempre ha sido de la siguiente manera.

Cuando nos juntamos la mayoría de los familiares en la casa de mi abuelita, se empieza de la siguiente forma.

Primero. Los niños. Osea, los menores, los hijos de los grandes. Aquí cabemos los primos de los tres hermanos mayores. Mi tío Napoleón, mi padre Diesel Armani sr. y mi tío Ramiro. Esto se hace asi porque ps siempre somos los que tenemos mas hambre y ya no aguantamos jajaja.

En segundo lugar. Comen Los hombres grandes. Mis tíos, que hablan de política, de la situación del país, de ciencias, de recuerdos en su natal Veracruz, de su infancia en Tamaulipas, de mi querido abuelito Napoleón q.e.p.d. Y así, comen ellos tres mientras "las mujeres" sirven la comida, calientan las tortillas, etc.

Aquí cabe aclarar que no es machismo. No, no, no. Esto no existe en la casa. Simplemente que cuando se les ofrecía a las señoras de la casa sentarse con ellos, ellas contestaban con respuestas como: No, mejor ahorita comemos nosotras, para no estarnos levantando a cada rato que por tortillas, que otra vez a servir, que esto, que lo otro, etc. Ademas, las mujeres de la casa platicaban de otros temas mas amenos para ellas.





Así que en tercer lugar. Están las mujeres, que al final son las que se quedan haciendo sobremesa y platicando (sin demeritar la platica) de las novelas, que si Luis Miguel engaño a la Chule, que si que le echaron al arroz que ahora sabe mas rico. Claro que mi mama dice que no sabe, aunque yo se el secreto, lo hace con mantequilla Iberia jajaja nsc, pero ps así son esas platicas.

Cierto dia, andando en Tamaulipas toda la familia, me toco ir con Berenice y Dianita por nuestro lado. Llegamos y nos fuimos a pasear. Esa vez no fue mi papá por cuestiones de trabajo.

Llegamos y ya habían comido los pequeños, así que tocaba el turno de comer a mi tío Napo y mi tío Ramiro. Después de ellos comerían mi madre, hermana, mi tia Conchis, mi tia Andrea, en fin, las mujeres del hogar.

Yo ps, me esperaría. Ya había comido mi grupo, el de los "peques", así que sin llorar, me tendría que ir a la fila o comer con las mujeres, cuando de pronto sucedió.

- Tio Napo: No vino tu papá, vente a comer con nosotros. Ya estas grande.

- Tío Ramiro: Si, acompáñanos Dieselcito (así me dicen para diferenciarme de mi padre , que se llama igual que yo). Vente a comer con nosotros.

Y de pronto el tiempo se detuvo, las aves en el cielo parecía que se habían quedado congeladas. Empece a escuchar una sinfonía celestial, cual obra maestra de Mozart cantadas por ángeles. Y el cielo se empezó a oscurecer, cuando un solo rayo de luz, uno solo, atravesó el cielo en sus múltiples capas, llegando por la ventana de nuestra casa e iluminando uno de los asientos en la mesa, el que desde el cielo me indicaban, que estaba asignado para mi.











 Iba a dar mi paso por fin. Era el momento en que yo, el primogenito de la familia era aceptado en el grupo de honor, de los hombres mayores de la casa. Atras quedaban mis platicas con mis primos sobre el futbol, sobre chamaconas de moda en esa epoca, sobre juegos de video. Entraba al dificil mundo de la politica, necesitaba leer mas, empaparme de mas cultura. Todo eso pensaba. Esperaba ser merecedor de tan alto honor. Por fin! Por fin!.

Tome aire, mande la orden a mi cerebro de empezar a mover las piernas y enfilarme a la mesa de la familia, mi momento habia llegado.

Levanto mi pierna y avanzo lentamente a la mesa y.... ah canijos??? Avanzo lentamente a la mesa y.... ??? Que pasa??? Una fuerza invisible, tal vez el nerviosismo del momento, de mi confirmacion me impedia avanzar. Era una fuerza invisible que no me dejaba mover! Lo intente varias veces y era imposible, no podia avanzar! Cuando de pronto.

- Bere: A donde crees que vas??

Era Bere que me estaba jalando la camisa por detras y me impedia avanzar. :/

- Diesel: Que?? ps como que a donde, mi confirmacion, la tradicion... el cielo quiere que vaya.... mira la lucecita que me ilumina la silla XD

- Bere: Que lucecita ni que la ching%$@, no me vas a dejar comer a mi sola.

- Diesel: Pero... pero... el paso a mi adultez...? :S

- Bere: U_U

Mis tíos como que notaron algo, jajaja así que solo me dijeron:

- Que se venga ella también a comer.

Ps ya que, y ahí fuimos los dos, y la verdad ps no fue igual :(

Y esa o estimados dos o tres lectores, fue la historia de cuando este pubertillo, este polluelón, se convirtió en un adulto :D

Saludos!

4 comentarios:

Rotsen dijo...

jeje Excelente historia aunque la vi primero en facebook :P la verdad me gusta mas aki.

Saludos.

Caballero de la Blanca Luna... Y Diesel. dijo...

Jajaja es que ahora me voy a traer para aca historias que cuente primero alla Rotsen jajaja saludos.

Y ahi sorry por el subrayado ese, aun no se como quitarlo, pero ando en eso, para la proxima ya saldra sin esa sombra blanca, saludos!

Martiuks dijo...

Este lo leí en facebook y me hizo pensar en que todas las familias tienen sus códigos especiales... A mi siempre me toca comer parada cuando está toda la familia... jajaja... Ni peks.

Caballero de la Blanca Luna... Y Diesel. dijo...

Jajaja pobrecita Marthita, aca eramos los primeros, ahora ya soy de los de la segunda tanda, pero ni pex jejeje esos momento familiares bien valen la pena, Saludos!