viernes, 5 de julio de 2013

ANNE, MI CUARTO AMOR PLATÓNICO.


Capítulo 1.  El inicio de las cosas.

Habían pasado quizás 4 años desde que Jessica se había vuelto mi amor platónico, y aunque ella ya tenía novio y el tiempo había transcurrido, yo seguía sintiendo algo por ella más allá de una amistad.



Bere y Jessica habían terminado la carrera de medicina, y se disponían a presentar su internado, esto es, un año laboral en algún hospital de  la ciudad para agarrar práctica de lo aprendido en la escuela, antes de irse a un pueblito a realizar el servicio social por otro año.


Al final de la carrera, Bere y Jessica se habían hecho muy amigas, estando en todas las clases juntas, en los equipos, trabajos, exposiciones, en fin, eran las mejores amigas, por lo que era común que pasáramos tiempo Bere,  Dianita y yo en casa de Jessica, acompañando a Bere para algún trabajo en equipo con Jessica.

Los papás de Jessica y sus hermanas, me habían tomado mucho aprecio, gracias a los buenos comentarios que Jessica les daba de mí, tanto así que me decían de cariño igual que me decía mi ex esposa: El Gordito. Que si el Gordito es bien buena gente, que Gordito es bien noble, que Gordito esto, que Gordito lo otro. Siempre me abrieron las puertas de su casa, y hasta antes de lo que después sucedería, se los agradecí mucho.



Como les comente, Bere estaba ya haciendo el Internado en la clínica 35 del IMSS.  Los problemas entre nosotros eran muchísimos. Ya no éramos una pareja normal, las peleas constantes, los gritos, los insultos, eran cosa de todos los días.

A todo eso le sumábamos que Bere cada tercer día tenía que estar en el hospital literalmente “internada”,  pasando el día completo de 24 horas trabajando, y no la  veíamos ni Dianita ni yo. Al momento de salir, llegaba cansada a la casa, lista para dormir y no despertar sino hasta el día siguiente cuando de nueva cuenta se tenía que ir.

Fue durante ese tiempo cuando me hice cargo de Dianita. De bañarla, cambiarla, darle de comer, llevarla a la escuela, ir por ella, darle de comer, cambiarla, hacer con ella las tareas, y hasta jugar y contarle cuentos. Creo  que fue la etapa donde mi hija y yo pasamos más tiempo juntos, lo que aumento cuando Bere se tuvo que ir otro año pero ahora aún pueblito a hacer su servicio social.

 En ese entonces mi hija y yo convivimos más, y aunque sus primeros años fue más apegada a su mamá, a partir de esos días las cosas cambiaron, tanto así que aunque regresó su mamá, las cosas ya no cambiaron y Dianita y yo creamos un lazo especial entre los dos, que creo que aun después de tantos años sigue irrompible.


Capítulo 2. Amores Nocturnos.

Cierto día Bere salió algo exaltada del hospital. Tendría una exposición en powerpoint que presentar en el hospital y no teníamos laptop en ese entonces.

- Bere: Donde conseguiré una laptop?! No podre y me van a regañar y bajar puntos!

- Diesel: Pues pídesela a Jessica, ella  siempre te la ha prestado.

- Bere: No, porque ahora ella está en otro hospital, ya no somos compañeras de equipo, eso era antes, no puedo pedírsela, que tal si ella también la ocupa, a ver cómo le hago!



Total que no conseguíamos. Y el  nivel de estress de Bere aumento, tomándola contra mí. Que si no me preocupaba, que si no la ayudaba que qué mal esposo, que no le conseguía una compu, que si esto, que si lo otro, que era mi culpa, en fin, achacándome el hecho de que no tenía una laptop en que exponer por mi culpa, por no moverme y ayudarla.

Hice sin consultarle lo que había sugerido desde un principio. Tome el teléfono e hice una llamada.



- Diesel: Jessica?

- Jessica: Si,  Gordito! Que milagro! Que paso?

- Diesel: Disculpa que te moleste, pero fíjate que Bere necesita una laptop para exponer en el internado, podrías prestarnos tu laptop y te la regresamos luego lueguito en cuando termine su exposición?

- Jessica: Claro que si Gordito, ven por ella ahorita mismo, no tienes ni que pedirla, ya sabes que sí.

Colgué con Jessica y en el camino no pude más. Me desmoroné. Iba pensando en el infierno que se había vuelto nuestras vidas, y solo esperaba llegar con mi amiga, con mi amor platónico y desahogar toda la tristeza que sentía en ese momento. Llegué a su casa y me abrió la puerta, apenas iba a contarle cuando de la sala salió su  novio. Y me quede con la palabra en la boca, justo a tiempo.



En la sala, estaba también Anne, la hermana de Jessica que me dirigió un saludo. Se veía especialmente hermosa esa noche, y toda mi atención y afecto cayo en la imagen y figura de Anee, que sin notar la cara de tonto con la que yo la veía, siguió viendo la televisión. Era Anne muy parecida físicamente a Jessica: Estatura mediana, pelo teñido de rubio, tez blanca, unos hermosos labios rosas y una voz gentil y delicada.



Tome la laptop y dándole gracias a Jessica, y despidiéndome de Anne, partí rumbo a la casa. Al llegar Bere ya estaba dormida, así que no la desperté, solamente deje la laptop en el cuarto y me salí a la estancia de mi casa, donde la computadora de escritorio que teníamos empezó a encenderse después de oprimir yo el botón de encendido.

La imagen de Anne seguía en mi mente. No podía sacarla  de mi pensamiento, que lo único que pude hacer fue entrar al Messenger y teclear un nuevo contacto, uno cuyo correo electrónico yo sabía de memoria, al haber ido a su casa muchas veces y usar su computadora prestada y notarlo al teclear yo mi dirección… Era el correo de Anne.

Ya había oscurecido demasiado, cuando alrededor de las 9:30 de la noche, una alerta del Messenger me  avisaba que un contacto había iniciado sesión…

Pasaron algunos 5 minutos, cuando otra alerta sonó, y una ventana se abrió:

- Anne: Hola, quien eres y como me agregaste?....

- Diesel: Yo…


Continuará…

CAPITULO 2.


- Diesel:  Yo… te agregue de una cadena, me llamo la atención que tu correo tuviera el número “911”, como el servicio de emergencias de Estados  Unidos, pero si te molesta el que te agregara solo dime y te quito eh, no hay problema.

- Anne: No, no, no te preocupes, no pasa nada, es simplemente que me dio curiosidad. Y… de dónde eres? Cómo te llamas?

- Diesel: Ah, me llamo Alberto, soy de Ciudad Juárez… y…

- Anne: De verdad? Yo también!

Yo sabía que Anne me conocía por mi primer nombre, no por el segundo: Alberto, así que ps primero no quise decirle que era yo, el “Gordito” que ella conocía, y ocultado mi verdadero nombre, le di otra identidad. Y es que yo no sospechaba lo que iba a pasar después, para mí fue esa primera vez solo encontrar alguien con quien platicar esa noche, no me quería sentir solo con todos los sentimientos encontrados que me habían atormentado ese día desde que comenzó.



 Así que escudándome en el anonimato, me invente una identidad. Le comente que me llamaba Alberto, que estudiaba Arquitectura (Carrera que curse un semestre, y que mis padres no saben y les pido guardar el secreto de la situación a quienes me conocen), le dije mi edad aproximada, y así, datos cercanos, pero no precisamente precisos, sobre mi persona, esto con el fin evitar a toda costa que Anne supiera quien era yo.

Empezamos a platicar de muchas cosas, me interesaba todo lo que me contaba, y de lo que hablábamos. Rápidamente me di cuenta que ella no era una chava normal, y pues algo yo ya sabía de ella por comentarios de Jessica, su hermana y que era mi amiga.

Sabía que era la alumna más aplicada de su generación desde que cursaba la primaria, que era muy dedicada, que era muy católica y que los domingos se quedaba a ayudar a servir en el comedor de la iglesia a la que ella asistía. Era ella una persona realmente muy bella, tanto por dentro y por fuera. Me dio gusto poder hacerla reír con mis comentarios, con mis tonterías y rápidamente hicimos amistad en esa tarde.





También conocía yo su casi obsesiva afición por todo lo referente a Pedro Infante. Ella tenía todas sus películas en vhs, en dvd y sus revistas y libros. Sabía que cuando salía alguna revista con alguna foto o artículo sobre pedro infante compraba siempre 3 ejemplares, uno para guardarlo en una bolsa protectora sin siquiera ojearse, otra de reserva y una más para poder leer y releer. Fue esta situación la que aproveche para algunos días después, cuando ya teníamos más confianza, al estar hablando de películas se me ocurrió decirle:

- Diesel: No ps no sé, yo casi no se de cine, como solo veo las películas de Pedro Infante….

Nota: Aquí cabe aclarar que ella no me había dicho nada aún de su afición por Pedro, sino como les comento, yo ya lo sabía de antemano por comentarios y pláticas con Jessica, su hermana.

No, para que les cuento, se quedó muy sorprendida y me dijo:

- Anne: De verdad????!! Yo también!!

- Diesel: Si…?....Nooo!! Estás jugando.

- Anne: No, de verdad, me gustan y tengo todas sus películas!

- Diesel: Na, no juegues, está bien que si pero tampoco te burles U_U

- Anne: Es que es en serio,  no te estoy mintiendo!

- Diesel: Bueno… pues…. Muchas gracias por todo, fue un gusto conocerte y pues no tenías por qué burlarte de mí, me gustan las películas de Pedro y pues que se le va hacer, bueno, adiós y gracias por todo….

- Anne: No no, espera, te lo juro! Mira pregúntame lo que quieras, yo lo sé todo sobre Pedro Infante!!
- Diesel: En serio?... pues qué bueno! Yo también!

- Anne:  Cuál es tu película favorita de Pedrito?

- Diesel: Cof cof cof… estem… esta… la de que son tres…

- Anne: Los tres García?

- Diesel: No, está donde Pedro hace 3 papeles…

- Anne: Los tres Huastecos?

- Diesel: Si! Ándale, esa.

- Anne: ahh, pues… también es de mis favoritas!

Y así empezamos una especie de mini trivia, preguntándonos sobre las películas y la vida de Pedro Infante. Ella, no dudo que supiera mucho, pues como les digo, era una gran admiradora y coleccionista de artículos de Pedro. Yo, en mi caso, creo que es la vez que más rápido he usado el Google para encontrar lo que ella me preguntaba :S



Las pláticas nocturnas continuaban, y se habían trasladado al día también. Chateabamos muy seguido y si no teníamos chance (Por mi escuela y por su escuela, pues como les recuerdo, ella era una alumna de excelencia y siempre estaba en su casa estudiando, haciendo trabajos o explicándole a sus compañeros) nos dejábamos correos el uno al otro, donde nos decíamos de  que nos extrañábamos, que era bonito tener una amistada así, hasta que de un momento a otro estábamos hablando de amor.

Fue entonces cuando mis problemas empezaron. Ella me había mandado dos fotos hermosísimas. Yo, sabiendo invariablemente que se enteraría que era yo, había podido evitar enviarle una foto mía. Incluso ella me pedía que le llamara en alguna ocasión de perdido si no quería ir a verla a su casa, donde me había invitado a ir a conocerla, pero yo rechace también esa opción. Pues aunque no había hablado mucho con ella durante el tiempo que conocí a Jessica, si la había saludado en algunas ocasiones, y temía que reconociera mi voz.
Yo le pedí tiempo, le dije que me diera un año y medio y que entonces me presentaría ante ella.


Hasta que un día, cansada de la situación me dijo:

- Anne: Sabes? Ya no te quiero conocer ni hacerme ilusiones contigo. Creo que para ti todo esto no ha sido más que un juego, y lamento no ser lo suficientemente buena para ti que has evitado conocerme, hablarme, venir a verme, incluso darme una foto tuya… Te amo pero no sé quién eres en realidad, no puedo imaginar tu cara, o de perdido tu voz… así que mejor por mí esto termino, búscate otra tonta, conmigo no cuentes.



Ese día tenía una reunión con unos amigos escritores de blog y me la pasé muy mal. La extrañaba y sentía que la había perdido para siempre. Tome y me quede dormido en la sala de mi compañero dueño de la casa donde se llevaba la reunión. Todos mientras estaban en el patio asando carne, cantando, bebiendo y yo no quería saber nada de eso.

Finalmente a las 3 de la mañana me fui. Un impulso me hizo orillarme en un teléfono público, y sacando de mi celular su número que me había proporcionado días antes, le marque….

Una voz adormilada, pero aun así manteniendo un tono muy bonito me contestó…

- Bueno?....

- Diesel: Hola…. Buenos días…. Soy yo…

Hablamos algunos 5 minutos. Le pedí tiempo, me dijo que me lo daría, me agradeció la llamada y me dijo algo así como: Ya ves que no era tan difícil?

Pero para mí si lo había sido. Al día siguiente repetí otra vez la llamada y ella estaba muy emocionada, me decía que le gustaba como iban las cosas así, paso a pasito. Ya me hablaba abiertamente de sus sentimientos hacia mí, y yo empecé a soñar y soñar.

Las cosas con Bere no mejoraban, incluso empeoraban.



Mi vida era entrar a internet en las noches y platicar un poco con Anne. Leer sus mail, y llamarle unos pocos minutos de vez en cuando. Hasta que me pidió el siguiente paso, ir a verla.

Le  comente que si iría, pero que me diera tiempo, que al menos dos años. Me preguntaba que por qué dos años, y le dije que tenía primero asuntos que arreglar. Yo lo que quería era que Bere terminara completamente su carrera, que pudiera valerse por ella misma y yo poderla ayudar mientras a que terminara bien, que hiciera su internado y su servicio social, y ese era el tiempo necesario.
Me decía que no le importaba nada, como fuera yo, si estaba “malito” o como seria yo físicamente, si “poseía ese corazón tan hermoso” que yo tenía. O si es que padecía alguna enfermedad que tenía que tratarme.

Yo le decía que no, que no era eso, y se desesperaba, que entonces que era? Que me impedia acercarme a ella.

Pero yo calle, y entonces si me dijo que ya no podía más, que estaba sufriendo. Y fue entonces, cuando esa misma tarde, decidí mandarle un correo contándole toda la verdad.

Esa noche, la espere, sin saber si entraría. Pero en un momento Messenger me aviso que acababa de iniciar sesión.

- Anne: … No me vas a  decir nada?

-  Diesel: Leíste el correo?

-  Anne: Si… por que tantas mentiras??

- Diesel: No fueron mentiras… más bien, no te conté toda la verdad. Si me llamo Alberto, si estudie arquitectura…

- Anne: Pero me mentiste! Dejaste que me enamorara de ti, y ahora me quiero morir de la vergüenza! Y Bere…. Y Dianita!! Tu sabes que yo adoro a tu hija! Y nunca le haría algo malo, así que esto no puede seguir…

-  Diesel: Si, lo sé, nunca pensé que las cosas llegarían a este punto… Y si te cuento la verdad es porque no quiero que sigas sufriendo, ni poniéndote mal. Esa vez, esa primera vez… buscaba alguien para desahogarme, estaba muy mal, nunca pensé que me llegaría a enamorar de ti…

- Anne: Ya, no lo digas… no me lastimes más… me mentiste…

- Diesel: Yo no te mentí, te amo, y si paso esto fue que se salió de mis manos…

- Anne: Pues por mi parte no ha pasado nada. Tú, Bere y Dianita siguen siendo bienvenidos en esta casa. Solo te pido que nunca le digas a nadie de esto, me siento tan apenada… Si tan solo las cosas no hubieran sido así, quizás tú y yo…

- Diesel: Pues por mí que se enteren, yo no quiero ocultar nada, ni me importa.

- Anne: No seas así…. Prométemelo, por lo que más quieras… que nadie nunca se enterará…

-  Diesel: Tu sabes que es lo que yo más quiero…

- Anne: Pues por mi… si me quieres tanto como me has dicho…. Prométemelo. Tienes una gran esposa y una hija hermosísima que necesita a su papi.

Se lo prometí. Y esa fue de las últimas veces que hable con ella así de extendido. Las siguientes semanas fueron de mucho dolor para mí. Ocasionalmente la veía que entraba al Messenger pero ya no le hable. Pasado un año me enteraría que Bere ya tenía planes en su vida, planes en los que no encajaba yo, pero si un compañero de ella. Nos separamos y volvimos varias veces.

Anne por su parte, se recibió de su carrera, y conoció casi de inmediato a un chavo con el que actualmente se casó y llevan ya casi el año de matrimonio.



La relación con la familia de Anne cambio. Pasé de ser alguien muy bien recibido a alguien que veían con recelo, hasta con disgusto, por lo que adivine que Anne finamente les contó todo lo que había pasado y no tenía ya caso seguir frecuentando un lugar en el que yo no era bien recibido. Por “Azares del destino” me entere que mientras Anne y yo teníamos una relación por así decirlo, también tenía planes y hablaba de amor con otra persona, así que la imagen que yo también tenía de ella cambio. Y aunque no sé si fue lo correcto o no, me hizo sentir menos culpable.

Después de lo sucedido con Bere me prometí a mí mismo que yo nunca andaría con una mujer casada, pues no quería hacer lo que me habían hecho a mí, y que me había dolido tanto… Lamentablemente no pude cumplirme esa promesa, y años después llegaría Marisol, mi quinto amor platónico, la cual estaba en una relación en la que yo llegue a interponerme sin querer y sin pensarlo… Pero esa, como siempre, esa es otra historia que algún día les contare… Saludos!


FIN.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola mi caballero. Hoy me toco leer un capitulo nuevo de tu vida k no conocia. Guao, k intenso. Lamentablemente cuando las cosas no empiezan bien, tampoco terminan muy bien. Si hubieran sido otras las circunstancias tal vez tu y ella hubieran tenido algo muy lindo.
bueno aqui seguimos, no rajo lena jij cuidate mucho
maru de chocolate

Caballero de la Blanca Luna... Y Diesel. dijo...

Muchas gracias por ser una seguidora fiel maru, y que bueno que conozcas otro capitulo de mi vida. De hecho creo que esta historia ya la habia puesto en mi anterior blog, pero aqui esta de nuevo.

Con lo que comentas pues no se, quizas si pudo ser algo muy lindo. Ahora solo lo guardo como un bonito recuerdo de algo que pudo haber sido y no fue, y la vida sigue, ahorita me estan pasando cosas muy hermosas y es lo bueno de la vida, que da tantas vueltas y si un dia estamos tristes,otro dia nos llena de felicidad, es solo cuestion de saber esperar.

Saludos Amiga!

Martiuks dijo...

Uorale que vida tan intensa jovenazo...

Oye pues eso de los amores virtuales siempre ha sido escabrozo, uno nunca sabe quien está detrás de la compu y pues aunque no hay que generalizar (y yo siempre digo que eso pasa incluso con la gente que interactuas frente a frente), no hay nada mejor que aplicar eso que dijiste en el escrito: No hacer lo que no quieras que te hagan a ti y hablar como siempre con la verdad.

Eres muy enamoradizo.

P.D. Me hiciste reír con lo de los tres huastecos y el goggle... ¡Tramposo!