Bajé el vidrio.
- Señora: Oiga me puede dar rait?
Lo pensé. No solo porque el vehículo que traía es oficial de la empresa a la que pertenezco, sino porque se escuchan cada historia de roba carros, ladrones, etc.
La noche estaba fresca, la calle casi desierta y la negrura de la noche había caído con todo su peso.
- Diesel: Pues… a dónde va? Yo voy para el kilómetro 72, derecho.
- Señora: Ah pues yo voy derecho también, voy para la ciudad de Chihuahua, hasta donde me pueda dejar.
Le abrí la puerta y se sentó en el asiento del copiloto, justo a tiempo para el cambio de luz del semáforo.
De principio el olor como a cerveza lleno de inmediato el interior del pequeño vehículo.
- Diesel: Viene tomada?
- Señora: No, no, yo no tomo.
Y me explico que estaba de visita en casa de unos familiares, que la habían llamado de urgencia de la ciudad de Chihuahua, pues un familiar se había puesto mal. Que su esposo estaba allá en Chihuahua con sus hijos, y que ahora ella había conseguido un rait desde el centro de Juárez, hasta el punto donde la había recogido yo (unos 20 kilómetros de distancia). Que no traía ni un peso. Y que a ver cómo le haría para llegar hasta Chihuahua.
Para cuando me había contado ya estas historias íbamos sobre la carretera, a unos 15 kilometros fuera de la ciudad. Me puse a pensar y recordé que solo traía en ese momento 140 pesos en mi billetera. El problema era que la troquita casi no traía gasolina, y en caso de tener que ponerle gasolina tendría que hacer uso de ese dinero propio.
- Pues… si quiere yo tengo 100 pesos, si le sirven aquí están.
La señora volteó a verme y me dice:
- Y…. que tengo que hacer para que me los de?
De principio no entendía la pregunta.
- Diesel: Como?
- Señora: Si, que qué tengo que hacer para que me de el dinero.
Y entonces comprendí la pregunta.
- Señora: Ah, disculpe, es que… pues así como es la gente, uno nunca sabe, discúlpeme.
- Diesel: No ombe, no tiene nada que disculparse, no se preocupe.
Casi llegábamos a nuestro destino, yo al km 72, ella ahí mismo, donde buscaría otro rait para seguir su camino hacia el sur, hacia la capital del estado, como a unos 250 0 300 kilómetros más al sur.
Viendo que ya estábamos llegando y que ella no pensara que yo trataría de abusar de la situación, pues ya estábamos a escaso 1 kilómetro de la aduana, y un poco con la curiosidad, le pregunte:
- Diesel: Oiga, y a poco si yo le hubiera pedido algo a cambio del dinero, usted hubiera aceptado?
- Señora: Pues… la verdad, con la necesidad que tengo… si, si hubiera aceptado.
- Diesel: No señora, no haga eso. Valórese más. Usted vale más que 100 pesos.
- Señora: Es que… la necesidad.
- Drago: Siempre encontraremos alguien que nos ayude sin pedir nada a cambio, solo hay que ser pacientes. Ahorita que llegue a la aduana, si pide un rait, no ofrezca nada, ni les pregunte como a mí que como les paga, no siempre se va encontrar con alguien que no esté dispuesto a aceptar su “agradecimiento”.
- Señora: Si, yo sé, muchas gracias.
- Diesel: Y le recomiendo que le pida rait a personas que van en familia, o una pareja, no se vaya con hombres solos.
Llegamos y vi que con la gasolina que quedaba alcanzaba a regresar a Juárez, si no así que digan: “Híjole que bruto, que bien le va alcanzar la gasolina”, si era probable que no necesitara más.
Despidiéndome de ella, le di los $40 que me quedaban.
- Drago: Tome, creo que tampoco los necesitare, y mucha suerte.
La vi partir, y yo me fui a arreglar el problema en el sistema por el que me habían hablado. Al salir ya no la vi, y si alcance a regresar bien a Juárez, aunque si con el foquito de la gasolina prendido.
Saludos!
1 comentario:
Muy interesante anécdota y pues no cabe duda que esa noche fuiste una especie de angel terrenal (como les llamo yo) para esa señora.
Me hiciste reír con la forma como le preguntaste a la Señora y pos ohhh igual la señora te quería pagar a "juerzas"... La carretera sola, la camioneta sola, ustedes solos... jajaja...
Nah ya en serio si se ve que eres buen chavo y siempre andas ayudando eso me consta.
Saludos y muy buena anécdota. Ojalá sigas posteando.
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