DE LA SERIE: "POST REFRITOS": "LA JOYA MAS BELLA"

Este post es un preámbulo para empezar una nueva serie de posts. Y es que me he dado cuanta de la gran cantidad de historias que tengo inconclusas con solamente 1 capítulo ó 2, y que por falta de tiempo, de hilo, o de inspiración, no he podido continuar. Pero haré proximamente una nueva serie llamada: "Los acabo porque los acabo" jajaja. Mientras tanto, les dejo este post refrito de mi anterior blog, espero les guste. Saludos.

LA JOYA MAS BELLA

Era un dÍa frÍo de diciembre del año 2007. A falta de empleo y de ingresos que me dieran un mayor poder adquisitivo, decidÍ auto emplearme en un mercado local de Juárez, rentando un localito en un mercado de segundas, donde bien podría vender partes de computadora e incluso agarrar clientes para mi recien aprendida carrera tÉcnica de reparación de computadoras.

Busque en el periódico, pues antes habia visto un anuncio que ofertaba locales en renta en un mercado de segundas al sur de la ciudad.

Fuí ese mismo día y me arregle con la encargada de rentar los locales a todas las personas que así se lo solicitaran.

De entro los locales disponible, había uno en especial que era casi el doble de grande que la mayoría. Por su ubicación dentro del mercado, su tamaño y su precio, ví que era la mejor opción, pero había un problema. El local estaba localizado en el área de comidas, y yo vendería partes de computadora y alguno que otro programa.

- Petra(la encargada): Pues traigase a vender algo de comer aparte de las computadoras y con eso se lo rento.

No lo pense 2 veces. Acepte el trato. Ya sabía que era lo que iba a traer, y eran nada mas y nada menos que los tamales en hoja de plátano estilo veracruz que tan bien le salían a mi madre, acompañados de su famosisisima salsa verde con tomatillo.

Le propuse la idea y le encanto, no tanto porque necesitara el dinero, sino porque era una actividad para sentirse util.

Y así nació mi pequeño "changarrín", donde mis mañanas y tardes de los sábados y domingos (únicos días en que abría el mercado) transcurrían entre cables de computadora, "duplicado de software en CD con licencia en proceso" (no piratería, pues no vendía piratería jajaja) y los tamales de mi madre, que me acomodaba en una olla y los cuales poco a poco despertaban la curiosidad de la gente.

Cierto domingo, llegué como de costumbre a la 8 de la mañana, el frío calaba hasta los huesos. Baje mis cajas con piezas de computadora, las empece a acomodar en el "mostrador" de mi local, y para terminar de adornar la corona, la joya mas bella, la olla que contenia en su interior lo tamales que mi madre con tanto empeño había preparado el dia anterior. Destape la olla para darles un vistazo y una nubecita de humo me demostró que venían aún calientitos, y los coloque en la estufa que me había "heredado" el locatario que habia rentado el local antes que yo.

Las ventas de programas y piezas empezaron a fluir lentamente, no así la de los tamales de mi madre, pues tenía ya 3 horas en el local y aún no se vendía ninguno.

- Diesel: Changos... no se ha vendido ninguno.

Saque de mis bolsillos dos monedas de $10 pesos, y la coloque en la bolsita destinada a contener el dinero de las ventas que le hiciera yo a mi madre en el día.

Y así de éste modo, saque dos tamales, colocándolos en un plato de unisel y bañandolos en salsa.

- Diesel: Ahorita antojo a la gente, cuando me vea que me los como, pense.

Y asi, con todas las "ganas" del mundo, me comí los dos tamales, saboreándolos, disfrutando cada bocado de ese alimento que mi madre habia preparado con tanta ilusión, no para ganar dinero, como ya mencioné, sino por ayudarme a conseguir el local. Pero el plan fué inútil, la gente seguía sin comprar.

Las ventas de mis piezas iba bien, un teclado por aquí, que unos programas por allá, que un floopy, que un mouse, pero la olla de mi madre no se había vuelto abrir desde que yo había tomado los dos tamales.

Ya era tarde y aún faltaba una hora para que cerrara el mercado. Así que no lo pense de nuevo. Saque los tamales, los embolse en grupitos de 2 tamales. Guarde mis cosas, subí al auto y me fuí por las calles de Juaritos, regalandole los paquetitos de 2 tamales a los limpiaparabrisas, tarahumaras y demas necesitados de las calles rumbo a mi casa.

Ellos no sabían ni que onda, pero gustosos aceptaban el ofrecimiento.

- Diesel: Tenga, son gratis. Repetí una y otra vez cuando les entregaba los tamales, hasta que al fin, la olla quedo vacía.

Llegue a mi casa, y cuando entré, mi madre salió a recibirme con la pregunta de siempre.

- Mamá: Que paso mijo como te fué??

- Diesel: Muy bien mami (a mi edad le sigo diciendo así, y no me averguenzo de ello).

- Mamá: De verdad?! Que bueno.

- Diesel: Pero nombre mami, a usted le fue mejor que a mí, mire cuanto ganó.

Y extendí mi mano para entregarle toda la venta de mis piezas de computadora.

- Mamá: Todo eso??!

- Diesel: Si ma, pues que les echa eh?? Se le vendieron todos, no quedo ni uno.

- Mamá: Ay mijo ps son receta de tu abuelita, ella me enseño.

Sentía que una lagrima se me quería salir, me gusta verla así de contenta.

- Diesel: Pues... le enseño muy bien mami, sus tamales siempre seran los mejores del mundo....