domingo, 6 de mayo de 2012

MIS DOS TÍOS.


   No recuerdo si puse alguna vez este post en este blog, o en el anterior. Lo que si recuerdo es que lo quite porque varios primos entraron después a leerme y decidí mejor evitar conflictos y malos entendidos. Pero ahora lo vuelvo a escribir, como una forma de regresar al mundo bloggeril y porque creo que esos primos ya no me leen. Me acompañan?


  Tengo dos tíos en Tamaulipas, tan parecidos y tan diferentes a la vez.



           (Foto ilustrativa, estos no son mis tíos)


   Uno es maestro de una escuela primaria. Se preocupaba por mi abuelita e iba a verla cada mes a la ciudad de Victoria, donde se ocupaba de que tuviera sus medicinas, le pagaba los servicios de la casa, y la llevaba de vez en cuando al doctor.

   El otro también es maestro, y no vive tampoco en Victoria, pero iba a visitarla, pero solo para mortificarla. Era grosero con ella, le aventaba las cosas. Le decía cosas horribles, como que era tiempo que se fuera ya de éste mundo.





   Mis dos tíos no se podían ver. Cuando iba uno el otro no lo hacía y viceversa. Yo trataba de llevarme bien con los dos. Uno era mi tío consentido, porque me escuchaba, se preocupaba por mí y yo le tenía mucha admiración por lo mucho que sabía.

   Mi otro tío, aunque también sabía mucho, lo usaba para presumir, para humillar a la gente. Yo cuando platicaba con el trataba de darle por su lado, para evitar problemas.





   Dicen que mi tío el malo, cambio muchísimo desde una vez que manejando su auto, por accidente y falta de precaución de su parte, y de una madre que cuidaba a su hija de apenas 2 años, se echo en reversa e interrumpió la vida de la pequeña niña.




   El carro, un deportivo de lujo en esa época, fue vendido, casi regalado por mi tío, que cargando con la pena y la tristeza por tan terrible suceso, casi casi lo regalo. Lo que quería era deshacerse de él.

   Empezó a tomar, a tomar en exceso, uno, dos tres, muchísimos días.

   Y fue entonces cuando nació mi tío "malo".

   Porque el tío bueno que me quería, que era sabio, que era culto, que se preocupaba por mi abuelita y por toda la gente, es el mismo que se vuelve grosero, malo y patán, cuando se pone a tomar sin control…




FIN.

No hay comentarios: