miércoles, 27 de mayo de 2015

DE PERSONAJES Y FRASES MATONAS.



 “Al final, lo que verdaderamente importará será a cuántas vidas alegraste, cuanto reíste y cuanto amor recibiste”.

- Dr. César Lozano.

Recuerdo a una novia que tuve. Ella me conoció por un antiguo blog que tengo donde escribía mis historias bajo un pseudónimo. Un día ella me contactó y me dijo que le gustaba mi forma de escribir, mis historias y mi forma de ser, etc.

Tiempo después nos conocimos, salimos algunas veces y nos hicimos novios y la cosa cambio un poco. No le gustaba que pusiera videos de chicas coreanas bailando gangnam style en mi facebook, pues se le hacia una falta de respeto hacia ella, siendo que ella, estaba aun en una relación con otra persona.

Yo le decía que pues no era del todo mi forma de ser, sino que era parte de un “personaje”, de ese “Drago” que le gustan las coreanas, que trata de sacarle chiste a todo, pues los que me conocen en realidad saben que si soy así, pero un poco menos, hasta tímido en ciertas cosas, callado, reflexivo y serio quizás.

Ella no soportó a “Mi  personaje” y yo no soporté el hecho de que siguiera unida a la vida de alguien más y esa relación de mi para con ella terminó.

Hace unos días vino de visita mi actual novia del Estado de México. Como siempre nos la pasamos muy bien en Juaritos. Comimos muy rico, paseamos, conoció por fin a mi hija y, solo lamentamos el hecho de que la visita fuera tan corta.



La fui a dejar al Aeropuerto donde partiría su avión rumbo al DF, y al haber abordado el avión, y estar yo esperando que partiera, vi en la zona del restaurante del aeropuerto, a una persona muy conocida en el ámbito nacional como motivador profesional. Era el Doctor César Lozano, un doctor regiomontano que encontró en las pláticas y libros de motivación y superación personal, un nicho de ingresos económicos muy bueno, y que se divide junto con otros “conferencistas” el aprecio y la atención de la gente. Es por así decirlo, uno de los “4 grandes”, que se reparten el pastel del público mexicano que asiste a las conferencias, quedando de la siguiente forma:






Yordi Rosado – “Escritor”, chavo-ruco, y conferencista que imparte conferencias a los jóvenes sobre temas varios de interés para ellos: sexualidad, adolescencia, estados de ánimo, etc.



Jaime Maussan -  Periodista y conferencista sobre todo lo relacionado con el fenómeno OVNI.



Carlos Trejo – “Escritor” y conferencista sobre lo relacionado a fenómenos paranormales, fantasmas, duendes, espantos, psicofonías, etc.




Y finalmente el Dr. César Lozano – Escritor y conferencista motivacional para jóvenes, adultos, parejas, etc. Tiene en su cuenta de FB y Twitter millones de seguidores. Conduce un programa de radio llamado “Por el placer de vivir” de 6am a 7am desde Monterrey. N.L. para la cadena Exa. Ha escrito varios libros sobre motivación y sus conferencias: “Como tratar con personas difíciles”, “Mujeres difíciles hombres complicados 1 y 2” han abarrotado todos los auditorios donde se presenta. Sus “Frases Matonas”, que son reflexiones sobre la vida diaria, son famosas en todo México. Además, conduce ocasionalmente secciones en programas como “Hoy” para Televisa.

Esa es pues la persona que estaba sentada a escasos 3 metros de mí. Saque mi celular, encendí la cámara fotográfica y espere a estudiar la situación para pedirle tomarme una foto con él, claro, sin tratar de importunarlo y esperando que aun no estuviera almorzando todavía.

Vi que no. Se acercó una señorita y le trajo apenas un café, mientras otra persona que lo acompañaba (su representante o agente quizás) hablaba por celular. El doctor contrastaba con la imagen que tenía de él en la tele, donde se muestra siempre de traje, afable, confiable, sencillo. Ahí estaba con pantalón de mezclilla, camiseta blanca, de esas que se usan por debajo de la camisa, y con una musculatura muy marcada, como que si le pone duro al gimnasio. Pero además de eso, el semblante no denotaba empatía alguna. Se veía serio, y quizás, hasta enojado.

- No puede ser, pensé, Él que siempre dice que hay que ser optimistas, afables, positivos, pacientes, etc, etc. Quizás me lo imagino.

En eso el Doctor sacó su celular y empezó una llamada, me detuve y decidí esperar a que terminara. Estando cerca pude escuchar ciertas partes de su conversación, unas frases aisladas en tono molesto:

- Si si, no, dile que digo yo, que dice Cesar!… Ajá… que si no que se atenga a las consecuencias… Que ya sabe de lo que somos capaces…

Eso último sonó a una amenaza. Ahora si a realmente una “frase matona”. Y en ese momento me daba la impresión de estar escuchando a un miembro de la mafia o del crimen organizado realizando una intimidación a alguien más.




Apagué la cámara fotográfica de mi celular, y lo guarde en mi bolsa, para salir caminando del aeropuerto pues mi novia ya se había ido. Ya no me acerqué a pedirle la foto.

Y en el camino me fui pensando: Entonces, ellos también son personajes? Realmente el Doctor no es chistín, ocurrente, gracioso y positivista como en la tele? Todo tenemos problemas es cierto, pero cuando una persona te vende una idea y no lo hace con el ejemplo pues no queda mucho por hacer.

Me quedo mejor con el “personaje” de la tele y el radio, con el de las conferencias que vende y que cobra muy bien, con sus “frases matonas”.  A fin de cuentas, todo es un negocio para ellos y si el vende la idea del positivismo y hay personas que le compran el concepto, lo aplican y les funciona, pues que bueno.




Yo ese día aprendí una lección personal que me dio el doctor sin siquiera saberlo. Todos somos humanos, unos más cabr… que otros. No endiosen a las personas. Y por último, cree en ti mismo y no en lo que te dicen los demás, porque puede que te lo digan para ayudarte, o simplemente, para vender un asiento más en una conferencia…

Saludos!





1 comentario:

Alexander Strauffon dijo...

De lo primero que dijiste, ni tenías por que dar explicaciones o excusarte con lo del "personaje". Por ser tu pareja no tiene por qué andar dictando que no se te hagan atractivas otras mujeres o celebridades o lo que sea. Vaya pinche gente tan loca e insegura. Mucho mejor tenerles lejos.