jueves, 6 de marzo de 2008

ELLA CAMINABA, CON LOS TRES DE LA MANO...

Las calles polvorosas, parecían cobrar vida bajo sus pies. A cada paso que daban el viento se arremolinaba sobre ellos, haciéndolos comer pequeñas partículas del polvo, y cerrar los ojos para evitar que entrara en ellos.



Las siluetas eran las mismas de siempre. Ella, la señora, acompañada de 3 niños. El mayor, la niña que seguía, y el menor, tratando de seguirle el paso a sus hermanos y a su madre.

A su paso, ellos eran observados con burla por los vecinos, y los cuchicheos y exclamaciones en secreto no se hacían esperar.

- Míralos! ahí van.

- Es a la que el esposo le pone los cuernos, verdad??

- Sí, ella es.

Ella hacía caso omiso a los comentarios mal intensionados, y seguía, tomada de las manos de sus hijos, caminando por las calles llenas de basura de esa pequeña ciudad.

El sol caía de lleno sobre la humanidad de los infantes, que, cansados de sus piernas, sedientos, con hambre, poco podían hacer para detener la marcha.

Esa vez se dirigían al hospital a colocarse unas vacunas, y esperarían el transporte colectivo, una carreta tirada por 6 caballos, que los llevaría a la pequeña loma, donde se localizaba el hospital.

Ella parecía recordar que los malos comentarios no eran de hace poco tiempo, sino que se remontaban a los días previos a que se casaran.

"Solo quiere jugar contigo"

"Novia de estudiante, nunca esposa de profesional"

Pero que le puede importar al amor los malos comentarios? si cuando el amor llega nos pone vendas en los ojos y nos daña el sentido del oído, que a partir del primer día de enamoramiento nos vuelve ciegos y sordos.

"Ya saldremos adelante un día", se decía a si misma.

Mientras tanto, El, vivía lejos de ahí. Varias leguas mas al norte. Apenas había consegido un trabajo más o menos bien pagado por el que recibía a cambio 800 monedas de plata, de las cuales, solo le mandaba 50 a ella, para los gastos de los hijos.

Ella estiraba siempre ese dinero, y ellos, aún recuerdan esos días donde la comida era solo arroz y frijoles. Donde íban con sus familiares a que les dieran la ropa que ya no usaban, fueron momentos dificiles.



Con el tiempo se fueron todos junto al padre de familia. A El le fué mejor y fué cambiado a otra ciudad, con un mejor puesto, con mejor salario.

La vida cambio para todos. Ahora ellos eran los parientes con mayor poder adquisitivo.

Más adelante llegaron más hijos, llegaron más cosas buenas para todos.

Ella ya no andaba a pie entre las calles polvorosas, ahora el caballo de ella era nuevecito, recien nacido. Atrás quedaron los días de hambres, de ropas usadas, de largas caminatas.



Un día, el hijo mayor se casó, y vivió muchos años con su nueva familia, en casa de sus padres, pero de pronto, decidió que ya era el momento de partir, y se fué. Se fué con su nueva familia.

La situacion del hijo no fue igual a la de ella al principio, pues su casa, aunque pequeña, era mejor que la que Ella tuve muchos años antes.

El hijo tenía un caballo en que moverse, y mover a su nueva familia. No como Ella, que caminó por tanto tiempo, por tantos años.

Y sin embargo, Ella no había ído a visitar a su hijo a su nueva casa.

Y hace unos días, se dio la gran ocasión, pues el caballo de su hijo, llamado Porto, enfermó de una pezuña, y ella tuvo que llevarlo a El y a su familia a la nueva casa.

Para ésto, el arregló todo. Estaba muy contento, por fín su madre iría a conocer su nueva casa. Barrió, limpió, dejo todo realmente agradable a la vista, para que su madre se sientiera orgulloso de El, que si bien no es la mejor casa, si bien no es la más linda, sí esta habitada con amor, y sobre todo, con muchas esperanzas para el futuro que viene.

Ella dejó a su hijo, a la esposa de su hijo y a su nieta en la nueva casa, pero algo raro pasaba. No se quería bajar. Por fin accedió, pero a los pocos minutos, y alegando un poco de frío en el interior de la casa, dijo que prefería marcharse, pues no traía abrigo. Se le ofreció una bebida caliente, se le ofreció prender la chimenea, pero amablemente declinó la oferta y partió de ahí, con los hermanitos de El.

Y El... se quedó la verdad bien triste... las cosas no pasaron como El se imaginaba que pasarían. No supo donde estuvo el error. No supo si su madre se olvidó de aquellos días cuando Ella caminaba, con los tres de la mano...

12 comentarios:

Di. dijo...

A veces uno pone demasiadas ilusiones en algo que por alguna extraña razón no es como lo esperamos. No te angusties, te envío un gran abrazo.

Caballero de la Blanca Luna... Y Diesel. dijo...

Gracias Di, no se realmente que le paso a mi madre, pero ya van varias veces que me hace menos...en fin, sin rencores y las puertas de mi casa estaran abiertas para ella siempre. Saludos!

Anónimo dijo...

Hay caballero, como me has conmovido con tu relato. Pero mira, yo creo que detras de esa actitud hay algo mas, y creeme, no creo que sea algo malo, es algo que tiene que ver con el lazo que los une a ti y a ella. No se exactamente que sea, pero asi lo percibo. Eres un gran chico, tu siguele como vas, que vas bien...de Maru

Caballero de la Blanca Luna... Y Diesel. dijo...

Gracias por tus palabras Maru, espero que asi sea y como le dije a Bery, no se que paso con mi madre, como dicen por ahi: Me mató el circo.

Pero siempre siempre sera bienvenida, al rato ni la voy a poder sacar de mi casa jajaja ya lo veras =)

Caballero de la Blanca Luna... Y Diesel. dijo...

No fue a Bery!!! fue a Di!! jajaja te digo, ya no se ni onde traigo la shompa jajaja Saludos!!

Anónimo dijo...

Oye caballero, entrometiendome un poco mas, desde cuando sientes tu k tu mami se porto diferente? D Maru...

Caballero de la Blanca Luna... Y Diesel. dijo...

Pues desde que me case jejeje =P

Mr. Magoo... dijo...

Son cosas raras, son cosas de las jefitas, pero no durara asi siempre, deja que ella sola lidee con ese demonio, lo resolvera a su debido tiempo, por lo pronto, dale chanza, dale chanza, y que las cosas sigan asi, tu no rajes lenia, veras que pronto se dara cuenta, y alrato no la sacaras de tu casa, jejeje asi pasa, es cuestion de tiempo.
Saludos Cana, hechele ganas.

Patrulla dijo...

Os saludo con mucho gusto Caballero,

Triste es vuestro relato, en verdad que vuestra madre sufrió mucho pero lo más maravilloso de todo es que haya tenido la paciencia necesaria para esperar que vuestro padre volviera por ella y sus hijos, que loable, no creeis vós? que si fuera yo, con un palmo de narices lo hubiera regresado al tal cual. Pero volviendo al asunto del presente, tal vez ella ya estaba acostumbrada a vuestra presencia y la de su hermosa nieta en su castillo, el cual sin vosotros le ha de parecer lúgubre y tristón, no pensais acaso que esta puede ser la causa de su extraño proceder??

Me despido, quedando a vuestras órdenes,

(ei, que onda con mi palabra verificadora de hoy?? no le entiendo naá de naá!!)

MNB dijo...

Lindo el cuento, pero muy triste.
Quedé un poco confundida. No me quedó claro si era realidad o ficción.

Siempre paso por aquí, me gusta mucho tu blog y tu nombre.

No sé por qué no he dejado comentarios.

Volveré más seguido.

Cariños.

Caballero de la Blanca Luna... Y Diesel. dijo...

Cana: Pues asi es cana, no queda mas que darle chance, pero pues de principio se se siente medio feo, pero ps hay que entender, ya mas adelante a ver que pasa, yo por lo pronto como usted dice, a no rajar leña =) Saludos!

Milady Abelina: Claro que vuestra merced y yo pensamos igual, en cuanto a lo del palmo de narices, aunque te dire que ya en la practica pues di mi brazo a torcer, pero bueno, esa es otra historia que ya conoces de sobra amiga. De lo otro pues ni yo se la causa, pero espero que pronto pase esa forma de ser y que venga a tomar el cafe o la infusion de hierbas aromaticas jeje Saludos y me gusta cuando dices Na de na, es de mis frases favoritas, saludos!!!

MNB: Muchas gracias por las visitas, y la verdad una vez lo comente con Joel, me impones mucho jajaja me da mucha verguenza que leeas las tonterias que pongo a veces, pues vi en tu blog que eres muy instruida en cuanto a ortografica y redaccion, ambas cosas de las que carece mi blog jajaja pero ps escribo como lo voy sientiendo, pero igual te doy la mas cordial bienvenida de nuevo.

Saludos y, por cierto, el cuento, salvo llevarlo al contexto de la epoca medieval, es 100% verdadero, saludos!

Anónimo dijo...

hijole compare se sintio gacho... echele ganas, un abrazo !

atte: Michoacanosracing