O las pumpianas:
(Noten amables lectores, la bombita morada en la lengua de la bota. Ahí era donde al hacer presión, se inflaba y quedaba mas ajustada la bota. Por la acción del aire adquirido al inflarse, el dueño del calzado "se volvía más ágil e intrépido" jajaja)
Así que como comenté, ahora fue mi turno en la escuela segunda de caballería de recalcar el hecho ante los demás compañeros caballeros que antes se reían de mis tenis, de los cuales ya recordé la marca: PUMA.
Ahora era yo el que hacía comentarios del tipo:
- Osea, como?? no tienes tenis Pumpianos???
- Ay que padre, tus tenis Canada!
- Osea ya te compraste los Ribok normales, que no tienes 80 dólares más para comprarte los pumpianos?? Osea we, velo como una inversión, y te lo digo en buen plan, neta. Estos peques se pagan solos (jajajaja en serio, así de mam... era =P)
La secundar...digo, la escuela segunda me cambió. Por entrar en el entorno de los demas compañeros sufrí un cambio, de actitud. Además del cambio de ciudad, fué llevar una vida anterior de carencias económicas cuando vivía en Victory Land, pues mi padre no vivía con nosotros y en ese entonces el dinero que le mandaba a mi madre era muy poco, y siempre vivímos con carencias, usando ropa usada, comiendo solamente frijoles y arroz. La carne casi ni la conocíamos y cuando comiamos pollo, pues era porque una de dos, o nos encontrabamos dinero tirado, o era el cumpleaños de alguien. Mientras tanto mi papá vivía en el Reino de Sa, comiendo bien, vistiendo bien, yendo a restaurants, dandose la gran vida de soltero. Por eso a mi no me causaba ahora ningun remordimiento pedirle que me comprara tal o cual cosa.
El cambio como les digo, fue tremendo, así que ya una vez en Desertland al rato no solo eran los pumpianos, eran la Casaca de Piel:
El juego futurista de habilidad y destreza, perdón, el "Super" juego de habilidad y destreza:
Porque me burlaba de los que tenían el juego normal:
Iba yo a Tama-Land, y mis parientes se quedaban sorprendidos de ver que tenía esos tenis tan caros, cuando ellos para poder comprar esos tenis tendrían que trabajar dos meses.
A mi se me hizo vicio, el ir y tener que llevar otros tenis pumpianos para presumirles, tanto así, que si en una año no me habían comprado un nuevo par, pues mejor no iba ese año de vacaciones.
Asi transcurría mi vida en Desertland, hasta que un día, llegó un pergamino con noticias de Tama-land...
Continuará...