MINI HISTORIAS DE UN BILLETE DE $50 PESOS.

Me lo dio el velador del fraccionamiento donde vivo, pero no era para mi, era el cambio de mi mamá y así como me lo dio el guardia, así lo regrese integro a mi querida y sacrosanta madre.

Dos días después…

MINI HISTORIA 1.

Mi Jefe me había encargado ir a recoger a una persona importante dentro de la compañía en la cual trabajo, por así decirlo “El jefe del jefe de mi jefe”.

- Jefe: Te vas al aeropuerto y esperas su vuelo, viene de la ciudad de México bla bla bla.

Ya al casi andar rasguñando la próxima quincena y después de haber hecho múltiples pagos pendientes, me encontraba sin nada en la cartera mas que recibos, mis fotitos de mi peque y mi licencia de conducir, cosas con las cuales por mas que quisiera no podía pagar el estacionamiento del aeropuerto, cuota que asciende aproximadamente a 20 pesos la hora.

- Drago: Ma, me puede prestar para el estacionamiento del aeropuerto? Ya el jueves me pagan y se los regreso y hasta la invito a almorzar :D

- Mamá de Drago: Agarra los que me regreso el guardia, ahí están en las gavetas de la cocina.

Voy y saco el reluciente billete rosa con la cara de Morelos y que me indica que es de $50 pesos.

Me encamino al aeropuerto en el vehículo de la empresa, llego a la maquina que me dará el boletito para pasar el estacionamiento pero… algo le pasa a la máquina, se traba y no  me da el boleto.

Mmmmmmm..

Presiono de nuevo el botón, espero unos segundos  y por fin sale el boleto, no solo uno, sino dos! Se abre la pluma que me permite accesar al estacionamiento y apenas iba a entrar y me suena el radio, era el jefe, del jefe, de mi jefe.

- Jefe, del jefe de mi jefe: Drago? Hola ya estoy aquí, me dijo tu jefe que este era tu radio, ya estoy aquí afuera.

Detuve la marcha antes de entrar al estacionamiento.

- Drago: Ya está afuera, en la sala del aeropuerto, o afuera en la calle?

- Jefe, del jefe de mi jefe: Afuera en la calle.

- Drago: Ah ok, ya iba al estacionamiento, pero ahí paso por usted.

Me hecho en reversa y paso por el, llevándolo a un hotel a registrarse.

No tuve que pagar los $20 pesos, y mi billetito siguió intacto y reluciente, haciendo bulto en mi cartera.

MINI HISTORIA 2.

Después de registrarse en el hotel, mi indicación era llevarlo a la garita de Samalayuca, un nuevo punto táctico donde se están poniendo los últimos detalles para entregarlo al SAT, el cual se localiza como a 72 kilómetros al sur de Ciudad Juárez.

Pero antes de eso me dijo:

- Jefe, del jefe de mi jefe: Vamos a pasar a comprarles algo de cenar a los muchachos, tienen alla todo el día y ya van a ser las 12 de la noche.

Pasamos a un local de hamburguesas al carbón, pidió 12 para todos, creo que incluyendo para mi también.

Pero estuve un rato piense y piense que a lo mejor no me tocaría una Burger, a lo mejor si, en fin que saque mi billete de 50 de nuevo, y me estaba levantando apenas para ir a ordenar una para mi cuando sonó en el sonido el numero de nuestra orden que ya estaba lista. Ni modo, a ver si hay chance de comprar más adelante otra cosa. Nuevamente mi billete se salvo. La oportunidad de usar el billetin se presento unos minutos después.

MINI HISTORIA 3.

- Jefe, del jefe de mi jefe: Dale para un Oxxo, vamos a comprar unas sodas y vasos para llevarles.

Me estacioné en uno que nos quedaba de camino.

Bueno, al menos me compraré un cafecito y unos chocoroles XD

El  Jefe, del jefe de mi jefe se fue por las sodas, en lo que yo me fui a la maquina de capuccinos y empecé a servirme uno de vainilla, cuando suena la voz del Jefe, del jefe de mi jefe:

- Jefe, del jefe de mi jefe: Drago, de cual café es??

Ah si cierto, que mal educado, no le ofrecí :S

- Drago: Ahh, es un capuchino mediano, quiere uno??

- Jefe, del jefe de mi jefe: No no, es para pagarlo, me esta preguntando el cajero.

- Drago: O_o No, no, yo lo pago, aquí traigo. Pensé que quería uno también.

- Jefe, del jefe de mi jefe: Nah, no te apures, aquí lo pago yo y lo metemos con factura todo junto, que lo pague la empresa.

- Drago: Pues… gracias.

Nuevamente se salvo  el billete. Y claro que de las hamburguesas que se compraron , una termino finalmente en mis intestinos jejeje, bueno, no finalmente porque el proceso digestivo sigue , pero eso no lo voy a platicar jojojo, Hasta ahí! Dirían las Lavanderas XD

MINI HISTORIA 4.

Me tocó quedarme toda la noche a ayudar en algunas cosas en la implementación del equipo, pues el punto táctico se tenía que entregar a las 6pm de ese día.

Ya para irme en la mañana, llego uno de los guardias de las instalaciones, de aproximadamente unos 75 años.

- Guardia: Ingeniero, ahí traigo burritos y café por si gustan, eh, muy sabrosos, de chile relleno, frijoles con queso y de pollo.

- Drago: Ah si, gracias, déjeme ver porque ya mero me voy, si no si.

Total, cheque y dure un rato viendo a ver si mi presencia ya no era requerida. El viejito estaba vende y vende los burritos y el café. Como vi que no me decía el Jefe del Jefe de mi Jefe si ya nos íbamos, ps ya fui con el viejito. Saque de nuevo mi billete de $50.

- Drago: Andele pues señor, echeme uno de chile relleno  a ver que tal están.

- Guardia: Uh no inge, ya se me terminaron los de relleno, volaron, me quedan de pollo y frijoles.

- Drago: Mmmmm no, como que burritos de pollo? Eso no se come U_U no, ps gracias.

Por lo menos si se le habían vendido. De nuevo a repetir el ritual de abrir mi cartera y guardar el billetito.

MINI HISTORIA 5.

Mas tarde ese día, ya en la noche, al ir llegando a mi trabajo a las 10 de la noche, llegaron mis compañeros de andar en la entrega de las instalaciones.
Uno de ellos, el cual había estado 36 horas sin dormir, me pidió que lo llevara a su casa.

Acepte, en el camino me pidió que fuéramos por algo de cenar, traigo 100 me dijo.

- Drago: Ps yo traigo 50, a ver que compramos.

Total que llegamos a los “Super Lonches Salomón”, y pedimos unos de los de “Especialidad”: Bistec, colita de pavo, jamón, queso blanco, salchicha y bistec adobado.

Al momento de pagar le extendí el billete a mi compañero Oscar.

- Oscar: No Drago, yo pago, para eso traía los 100.

- Drago: No, no manches, ten, aquí también traigo yo.

- Oscar: No que pues, me estas tirando un parote  (favorzote) y mañana me cae una feria, yo pago.

- Drago: Nambe, ten, compra otro y te lo llevas para “el camino”.

- Oscar: No ,no, yo pago en serio, y le extendió el billete de 100 a la cajera.

Bueno, le di las gracias, nos retiramos y nuevamente el billete de quedó.

MINI HISTORIA 6.

Finalmente pase hace rato por un ingeniero de otro estado que vino a dar apoyo y soporte al proyecto que estaba por entregarse ayer. Mi jefe me hablo en la madrugada para que pasara por el compañero al hotel Lucerna en Juaritos, de ahí lo llevaría al aeropuerto para su vuelo a Reynosa, Tamps.

Llegué por él junto con mi otro compañero local, el ing. José Luis.

Nos estacionamos, le hablamos por el radio, salió y nos fuimos directos al aeropuerto de Ciudad Juárez.

Pensé en estacionarme en el estacionamiento publico del aeropuerto, y que nos esperáramos por si había algún problema con su vuelo, pero nos dijo que no, así que solo lo dejamos en el área de ascenso y descenso de pasajeros y nos fuimos, mi billetin se salvo por ultima vez…

FIN.

EPILOGO.

Después de dejar al ingeniero visitante en el aeropuerto, le invite un café a mi compañero José Luis, saque el de 50 pesos y ahora si me despedí de él, cuando se me ocurrió una idea, pasar a un cajero, pues creía recordar que aun me quedaban algo así como 47 pesos en mi tarjeta de débito.

Llegamos a un Santander Serfin, que es el banco donde nos depositan en el trabajo.

Cheque y en efecto, tenía la cantidad mencionada, suficiente para los cafés.

Llegamos al Oxxo, vamos a la caja, saco mi tarjeta Santander y me oh decepción!

- Cajera del Oxxo: No tengo terminal ahorita para pagar con tarjeta.

- Drago: Que??? Noooooooooooooooo, Toriiiiiiiiiiiiiiiitooooooooo, llévame a miiiiiiiiiiiiiiii, llévame a mi Diooooooooooooooooooooooooooooos!!!

Ni pex, aunque José Luis, quien estaba al tanto de la historia de mi billete, que yo le había contado orgulloso, se ofreció a pagarlos para que siguieran las historias del mismo, pero no, se lo di a la cajera…. Oh eso intente, porque no lo soltaba yo y ahí estábamos la cajera y yo con el billete en mano, unidos como con un lazo, un vínculo estrecho (sin albur jajaja), hasta que finalmente, abrí mis deditos y lo deje ir…

De recuerdo me quedaron 5 monedas de diferentes denominaciones, sus “hijitos”, que me dieron de cambio y que guardaré de recuerdo (hasta que se me ofrezca comprar algo y no acomplete jojojojo).

Es bueno tener suerte con el dinero, pero es mejor tener compas con quien compartir un café. El dinero va y viene, las buenas amistades si se cuidan, pueden durar toda la vida.

Saludos!