Al llegar al centro comercial Las Misiones, hablé con Bere. Le dije que iba en camino, pues no había conseguido abordar un camión, y los taxis no pasaban frecuentemente. Además le comenté que hubiera podido jurar que había algun sitio de taxis en las Misiones, o en Bol Bol (Un boliche-billar) que se encuentra justo enfrente de las Misiones, pero no había sido así. De igual forma, otra ruta de la linea 1A debiería de pasar por ahí y dejarme en El Campanario (una colonia cerca de mi casa), pero tambien como que no se le veía ganas a al camión de pasar a esa hora. Así que seguiría mi camino a pie, esperando tomar un taxi por el camino.
Esto dicho sea de paso, molesto mucho a la madre de mi hija. Y los cuestionamientos empezaron a salir: Que por que no le había pedido rait a alguno de mis compañeros, si yo siempre les ando dando rait? Que como le íba a hacer, que estaba aun muy lejos? Que si que me creia? Y de pronto me vi colgando el auricular en la caseta telefónica mientras ella siguió diciendo y diciendo cosas que ya no distinguí.
A partir de ahí sería conseguir un taxi, pues no quería pasar por la siguiente zona: "El Paseo de la Victoria" en el tramo comprendido entre la Teofilo Borunda y la calle Tapioca. Es un recorrido de alrededor de un kilometro y medio de longitud en la más completa soledad. Por una lado tiene los prados de lo que fué un campo de golf, y por otro unos caseríos y una pendiente pronunciada que cae unos 20 metros abajo.
Comence la caminata, ya serían las 12 de la noche. Pase enfrente de un hospital El Starmedica, y seguí adentrandome en la avenida solitaria. Es curioso. De un lado de la avenida se encuentran casas "Nices" de un fraccionamiento llamado Haciendas del Nogal, y del otro unos caseríos grafiteados. Decidí irme por la avenida, del lado "Nice". Llegué al cruce de la calle Paseo de la Victoria con Morelia, en una cuesta arriba, y exactamente en el semáforo en rojo, se detuvo a lo lejitos un taxi.
"Ya me salvé!" Pensé. Le hice la seña de que quería tomar el viaje, e igualmente me hizo la seña de que no, que ya llevaba pasaje. :S Chale.
Pasando ese semaforo se acaban los caseríos Nice, y es pasar al lado de un terreno enooooooooorme (de medio kilometro de longitud), y solo alumbrado por las luces tenues que alumbran los camellones centrales de la avenida.
Recorde que en esa avenida muchos años antes venia a correr con mi padre, pues es un lugar que combinaba buena pavimentacion, banquetas amplias, seguridad y sobre todo tranquilidad, pues aun no era muy frecuentada esa calle. Claro, esas sesiones de entrenamiento eran a las 8 ó 10 de la mañana. Nada que ver con el horario (12 de la noche) en el que estaba recorriendo ahora ese trayecto.
Fue imposible no pensar de nueva cuenta en mi padre, en la plática que habíamos tenido semanas antes donde me dijo todo lo que pensaba sobre mi trabajo, y dicha plática, desde la cual no le he vuelto a ver, ni hablar con El. Pues si en otro tiempo hubiera sido, hubiera llegado sin problemas a mi casa a pedir ayuda, pero las cosas ya no eran, ni son, como hace mucho tiempo atrás.
Y de pronto en la inmensidad de la noche, me sentí bieeeeeen solo, como si no pudiera contar con nadie, pues hasta la madre de mi hija había tenido para conmigo reclamos unos minutos antes. Y piensa uno tantas cosas cuando esta solo, cuando solo el sonido de los grillos inundan la mente de uno, sacando los pensamientos a flote y haciendonos cuestionarnos a nosotros mismos. Y si no llego a la casa? Y si ahí no es a donde quiero ir? Y para que llegar, si es que llego?
Las piernas se habían dado cuenta ya, que el recorrido que hacían no era normal, que no iban solamente de la cama al baño, que no iban de mi lugar de trabajo al estacionamiento para tomar mi auto. Pero era tarde ya para ellas, aunque se quejaron y los dolores no se hicieron esperar.
Paso otro taxi del lado contrario de la avenida, así que me tuve que cruzar al lado "No tan nice" de la avenida para poder hacer la seña a algun taxi en caso de que pasara.
Lo cual sucedió unos minutos despues. Pero nada. Parecía que trajera puesto mi traje de invisibilidad, pues los choferes que eran escasos, no hacían la parada cuando les llamaba con la mano, en el ya de por si, casi nulo tráfico vehicular.
Mi plan era llegar a la calle Tapioca, y esperar ahí en una gasolinera que pasara un taxi y se detuviera en el semáforo y abordarlo. Tambien cabía la posiblidad de que pasara Dany, mi compañero de trabajo que vivía a solo unos minutos de la zona donde iba a llegar, y que por la hora, era muy probable que pasara por ahí, pues era parte del recorrido que el tomaba para llegar a su hogar. Así que pues, aún tenía dos opciones.
Finalmente despues de varios minutos de soledad, llegue al mencionado cruce. Lo peor había pasado, o tal vez no. Pues había otras dos opciones. Seguir por la misma avenida Paseo de la Victoria, en otro tramo enooooorme de soledad, o cruzar por una colonia mas concurrida si viraba en la calle Tapioca y llegaba a la Jilotepec, pero aquí el problema es que esa zona es de alta delincuencia y muy confictiva. Llegue a una tiendita de conveniencia que abren las 24 horas, y por la ventanilla compre una coca cola. Serían ya como las 12: 30 de la madrugada cuando decidi por la segunda opción, pues los taxis ni sus luces.
Quizas en la Jilotepec podría tomar uno. La calle Tapioca donde dí vuelta, estaba oscurísima, pues no contaba con alumbrado público, y solamente era herida por rayos de luz, cuando algun conductor trasnochado pasaba a esas horas.
Fue la primera y única vez que sentí miedo de verdad, pues aunque mi capital no era mucho en ese momento, traía mis dos celulares, mis tenicitos, y lo mas importante: Mi honra! jajajaja Pense: Chale, no vaya a pasar un maniático que no hacen distinción de sexo. =S
Y es que la verdad, yo ya andaba bieeen cansado, dije: Si me sale un ladrón, o alguien más, pues ni fuerzas ya para correr.
Pase por el cruce de la calle Tapioca con otra callecita, donde alguna vez me pase un alto y fuí detenido por un transito por ofrecer soborno. Lo bien que me haría ver a un mendigo tránsito por aquí, me cae.
Faltaban aun unos cien metros para llegar a la calle Jilotepec, una avenida muy transitada, se supone, y donde facilmente podría tomar un taxi, o camión, o lo que fuera. Cuando pasó algo extraño.
Un carro que venía detrás de mi, paso a vuelta de rueda. El conductor se me quedó viendo a lo lejos y nuestros ojos hicieron contacto visual. Esto, repito, en una oscuridad que hacía difícil entender detalles. Por fin se fue y pude ver en la puerta del lado del conductor la palabra: Mustang.
Un Mustang! Como el carro de Dany... pero no, ese no era Dany, al menos no lo reconocí así. Para corroborar si era o no era, me fije en el vidrio trasero del auto. El carro de mi amigo trae una calcomanía con letras y caracteres chinos, pero este carro no. Lastima. Fue solo una ilusión.
El carro siguió su marcha y se detuvo mas adelante, en el semáforo de la calle Tapioca y Jilotepec, girando hacia la izquiera. Ahora sí, la luz de la avenida lo ilumino del todo y unas "burlonas" letras chinas aparecieron como por arte de magia en el vidrio trasero.
Aaaaaaaaaaaaahhhh!! No lo podia creer! Tan cerca y tan lejos! Danyyyyyyy!!!!!!!!! Dany!!! Los ruidos citadinos opacaron mis llamados y el carro de mi amigo siguió su marcha, mis piernas por mas que se esforzaron en correr no pudieron hacerlo y perdí de vista el carro de mi amigo unos 400 metros mas adelante, cuando dio vuelta en la llamada "Plaza del Reloj", para no volverlo a ver.
Una de mis opciones había pasado junto a mi, hicimos contacto visual, y así como había llegado, se había ido.
No había tiempo para lamentaciones, era ya casi la 1 am. Cuando mis pies cansados y piernas adoloridas recorrían aún la calle Jilotepec, esperando llegar a La avenida de las Torres. En ese transcurso no paso ningun camión, y dos taxis que circularon por ahí y a los cuales les hice la señal de que se detuvieran, no lo hicieron.
Finalmente, llegue a la avenida de las Torres con Jilotepec. La noche estaba, segun yo, mas oscura que nunca, y esa esquina estaba igual de solitaria. Yo ya trataba de no pensar en nada. Como si fuera un fakir, trate de separar mi mente de mi cuerpo para poder sobrellevar el dolor que me mataba las piernas, los pies, los brazos, la espalda. Sono mi celular, era Bere. Hice caso omiso al llamado del celular, el cual me acompaño unos segundos más. No quería hablar con ella.
No habrá faltado la persona que jure que como a eso de las 12:30 de la noche y 1 de la mañana vió pasar un zombie por la avenida de las Torres, un alma en pena que caminaba con dificultad y con miles de pensamientos en su cabeza agolpandose uno con otro.
Por fin, y como para parar este suplicio, llegue a la Avenida de las Torres y Boulevar Zaragoza. Del otro lado de la avenida, en un centro comercial donde esta una tienda Smart y un Home Depot, ademas de un Blockbuster y un dominos pizza, estaban dos taxis descansando. Cruce la avenida y llegue hasta ellos.
- Diesel: Me podrían llevar a mi casa?
Los dos choferes que platicaban entre si me voltearon a ver.
- Taxista: Claro, subase.
Por fin me pude sentar y la sensación de alivio no se las puedo explicar.
- Diesel: Oiga señor, una pregunta.
- Taxista: Si?
- Diesel: Ustedes trabajan por Hobby o que?
- Taxista: Por que lo dice?
- Diesel: Pues vengo haciendo la parada a muchos taxis en el camino y no se detenían.
- Taxista: Hijole joven, es que la inseguridad esta tremenda, muchos no nos paramos por miedo a que nos asalten.
- Diesel: Aquí apenas en la Jilotepec, le hice la parada a varios taxis y no se detuvieron.
- Taxista: Jilotepec?? Era usted el que venia caminando por la Jilotepec y Tapioca?
- Diesel: Si.
- Taxista: Ah ps si vi que me hizo la parada, venía de dejar un viaje, pero ps como le digo, no se para uno por miedo.
Yo pensando: "Interprete mi silencio...."
Llegamos por fin a mi casa. Era la 1:20 de la madrugada. Mi perro salió a recibirme. Y la madre de mi hija tambien. Con una serie de preguntas y reproches que no distinguí, solo quería llegar a mi cuarto y dormir, dormir mucho. Y recapitular en todo lo que había pasado esa noche, donde la falta de Porto me hizo, dar una caminata nocturna.
FIN.
ACTUALIZACION.
Se me recomendo por multiples amigos y conocidos que hubiera tomado el camion de la ruta 1A, ahora salio una noticia donde parece ser que esa ruta cerrara despues de las 9 de la noche, pues los camiones son asaltados diariamente. Y menciona las zonas de mas incidencia delictiva, vean:
“Ya no vamos a dar el servicio si no tenemos seguridad y eso ya lo entregamos por oficio al director de Seguridad Pública, porque no nos hacen caso”, dijo Carlos Hernández Escamilla, dirigente de los transportistas de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares y secretario general de la Ruta 1-A.
El dirigente de la línea que recorre más kilómetros en la ciudad, con distintos ramales, aseguró que a diario, más de cien choferes son asaltados en la ciudad y recordó que ya han sido asesinados siete transportistas en lo que va del año.
Explicó que por esa razón, de traer durante el día una frecuencia de recorrido de unidades cada cinco minutos, en las noches puede prolongarse hasta media hora o más, entre más tarde se hace.
Hernández Escamilla informó que en oficios que han entregado a Seguridad Pública Municipal, han informado sobre los puntos más conflictivos de la ciudad, entre los que se encuentran la propia zona centro, el área de avenida De las Torres y bulevar Zaragoza y el bulevar óscar Flores, a la altura del kilómetro 4.
Osea que marcan a la zona donde andaba yo caminando como de las de mas alta delincuencia :S Gulp!